La semana pasada se realizó el 14ª
CAMP, el congreso anual de MKT 2015 organizado por Seminarium y ANDA. El
congreso tiene duración de 2 días, celebrándose el 9 y el 10 de julio.
La aquí presente solo pudo
asistir al segundo día del congreso, pero aun así me gustaría plasmar en unas
palabras las impresiones y comentarios recogidos en dicho congreso. En un
principio pensé en comentar las ponencias, pero esto seguro lo pueden encontrar
en otras plataformas, webs o en los comentarios del mismo Seminarium. Por ello
he decidido cambiar, le voy a dar un
toque personal resaltando lo que a mí me ha hecho reflexionar y, de alguna
manera, realizado una de contribución.
Comenzar con la participación de
Pilar Jericó, Presidenta de Be-Up y compatriota. Ella tiene un currículum
impresionante (www.pilarjerico.com) pero lo que resaltaría de ella es el
conocimiento en neurociencia y la base en neuromarketing de sus explicaciones, que
le da un enfoque científico y que tanto me llaman la atención. Como muchos
sabrán, en las últimas décadas se ha avanzado bastante en investigaciones sobre
cómo trabaja el cerebro humano y las conexiones químicas y físicas que se
generan a raíz de nuestras acciones día a día. Gracias a estos nuevos
descubrimientos y sus aplicaciones a las diferentes disciplinas, es que podemos
comprender mejor las acciones de las personas y su relación, más concretamente en
este caso, con el marketing. Por esto es que me llama tanto la atención este
tema ya que se relaciona parte científica – o tal vez digamos objetiva – de cómo
funcionamos las personas, con las acciones que se pueden realizar por parte del
marketing para poder llegar a ellas-
parte más complicada de demostrar al ser más feeling.
Creo que por eso me había causado
tanta expectación esta ponencia, y la verdad ahora puedo decir que no me ha
defraudado. Y es que algunas veces tienen que recordarte cosas que ya sabías o
ponerlas todas juntas para que tú misma encuentres el “Eureka” o esa idea
feliz, el aporte. Así pues, el aporte de esta ponencia, la base de todo: no
tener miedo. Y no es no tenerlo como la ausencia del mismo si no el controlar
el miedo para que no se apodere de ti, para que no te bloquee. Evitar esa
parálisis generalizada que tenemos todos a la hora de querer emprender algo.
Y PUM! Ahí estaba yo, justo en
este momento de mi carrera y escuchando eso.
¿Cómo resume Pilar las claves
para abordar el miedo? En los siguientes 7 puntos:
·
Fortalezas:
identificarlas y anclarte en ellas.
·
Soñar y
Escoger: hay que buscar un sueño y compartirlo con la gente que quieres. Y aquí
una de las mejores frases que dijo:
“Tener un sueño
es decidir y decidir es renunciar, porque no se puede tener todo en esta vida.
Así que hay que aprender a renunciar”
·
Disfrutar
y preservar: encuentra una pasión y enamórate de lo que haces. Esto que
siempre te han dicho en la universidad. Y ahora, ¿de verdad una trabaja en su
pasión? Pues hay que preguntárselo a una misma para verificarlo, no?
·
Aprender:
genera una rutina. Los famosos 10 años de trabajo como base para tener un expertise.
·
Transformar
emociones: hay un estudio que indica que de todos nuestros miedos, solo el
8-12% pueden llegar a suceder, el resto no va a ocurrir nunca. Por ello,
transformemos esa emoción de miedo en otras emociones más positivas. Aquí dije,
Dios mío! Solo el 8%! Pues nada, cada vez que algo me paralice a pensar si
realmente esto que me detiene puede realizarse, o no?
·
Poder
Personal: Aquí hay que creer en el poder personal. Hay que matar la vaca*! Salir
de la zona de confort.
·
Compromiso:
comprometernos con nosotros mismos a
través del sueño generado.
Estos son los puntos, de una
forma muy escueta y con mi comentario, el que quiera más ya sabe, su libro “No
Miedo” seguro les explicará mejor cada uno.
Y no es por hacerle publicidad
pero creo que en la sociedad del “todo para ayer” lo mejor de un post es que
puedas leerlo en 5 minutos, y si ya te interesa un tema en especial puedas
dirigirte especialmente a las webs donde lo profundicen, pero que esos 5
minutos sean de provecho.
Y para cerrar, dos comentarios
importantes. El primero que tratemos de diferenciar la realidad de lo que
muchas sociedades aspiracionales tratan de infundirnos, llegando a ser una
influencia negativa ya que irrumpen en nuestra búsqueda de la felicidad dado
que nos imponen objetivos muy difíciles de conseguir (en algunos casos imposibles)
y generan en nuestro ser esa sensación de no alcanzar la felicidad dado que no
llegamos a obtener estas promesas aspiracionales. Por ello, quitarnos de la
mente el ser una Super woman o Super man, en donde debemos de hacer todo y
hacerlo bien, saber de todo y además no despeinarnos.
Para ello, comenzar a compartir
errores, primero aceptar los errores (que es una fuente de aprendizaje) y
reconocer el error. Reconocerlo bajo el significado de identificarlo y
analizarlo y también bajo el significado de comunicarlo, aunque la misma Pilar
incluía otro significado que es el de reconocimiento, poniendo como ejemplo
aquella empresa que le daba un premio de fin de año al mejor equipo y otro al
peor equipo (el cual tenía que transmitir sus aprendizajes). Así nos quitamos
esa “sombra negra” de que el error es malo y hay que ocultarlo.
Bueno, espero este bloque les
aporte y sobre todo, que hayan disfrutado con su lectura. Cierro con la frase:
¡Sigamos nuestros sueños y
sacudámonos los miedos!
Ana Belén Perdigones
*Cuento de la vaca: Un Maestro
decidió darle una lección a su aprendiz. Se fueron a visitar una familia muy
pobre a las afueras de la ciudad. Esta familia tenía mucho potencial pero sobrevivían
solamente de una vaca esquelética que le daba leche todos los días, mas no
aprovechaban la tierra que tenían a su alrededor y sus conocimientos. El
maestro, una mañana lanzó a la vaca por un acantilado, y cuando la familia se despertó decubrió que
la vaca había muerto. Se pusieron muy tristes y el Maestro y el aprendiz se
marcharon. Pasó el tiempo, el aprendiz pasó a ser Maestro y el Maestro mayor
murió. Pero el que fue aprendiz seguía en su mente con qué le habrá pasado a la
pobre familia. Así pues una mañana fue en su búsqueda y encontró una casa
grande de ladrillos, con terrenos plantados. El Maestro pregunto, y
efectivamente les comentaron que después de que la vaca murió ellos lo pasaron
muy mal, muy mal. Tan mal que empezaron
a ver otras opciones y descubrieron que la tierra que tenían alrededor era muy
buena. Plantaron y comenzaron a tener buenas cosechas y poco a poco se fueron
levantando hasta lo que eran ahora. Solo necesitaban ese empuje para poder
emprender un nuevo camino.